Con humor y nostalgia de su propia esencia, Francisco Gana adelanta su nuevo álbum con “Loco Loco”

El compositor y arreglista chileno Francisco Gana se inserta como uno de los artistas clave en el llamado recambio del pop nacional. Con dos LPs bajo la manga –“Seré” del 2016 y “Ruido Unido” del 2019- el músico también destaca por su activa participación en las bandas Buena Memoria y Ayanai, conformando un catálogo discográfico que resalta por su agilidad y contingencia compositiva y lírica. Habiendo lanzado ya dos vídeos este año, Francisco Gana nos trae otro adelanto con Beast Discos de lo que será su tercer larga duración: el seductor single “Loco Loco”.

Si su sencillo anterior “Una Pizca” nos llevaba por una senda en alta definición, “Loco Loco” nos sumerge en una línea temática cautivadora que coquetea con las ideas de un hallazgo amoroso. Esta canción se caracteriza por su ritmo bailable, atmósfera sonora multicolor y poseer una urgente línea melódica, cualidades por las cuales brillan las composiciones de Gana. En “Loco Loco” el artista habla de la sensación de volverse un poco loco cuando alguien nos llama la atención de manera increíble, a veces incluso en el imaginario sin llegar a conocer a esa persona. Cómo aclara la letra, locura en un buen sentido sin ataduras y con imaginación. 

Con coros acompañados por los artistas Karen Franjola y Benja Walker, “Loco Loco” se grabó en Estudio Vinilo con la intención “de hacer algo un poco más bailable, que pudiera hacer que la gente se moviera más cuando uno está tocando” explica Francisco sobre el single. “Estaba buscando baterías reales, sonidos orgánicos, grabar amplificador con el micrófono, y en formato banda, hay unos sintetizadores que son análogos también. Al principio la canción era mucho más spanglish, la hice tarareando entre inglés y español, las melodías se fueron creando de esa manera y por eso tienen esos movimientos” nos cuenta el músico chileno respecto de este nuevo y electrizante sencillo.

Entre un poco de spanglish y coqueterías lingüísticas, Francisco Gana nos lleva por 2 minutos y 32 segundos de magnetismo, nostalgia y una paleta de colores que nos remiten a su lenguaje musical reconfortante e intensamente cálido. Este single nos envuelve en armonías aterciopeladas, guitarras sutiles y rasgueadas que arman pasajes burbujeantes y embriagadores.