“A la orilla del río, mi sangre se derrama. Me quema, me quema, me quema…”
Con “Río Abajo” se completa el nuevo EP de Atrato, dúo colombiano de Bajo y Batería que se ha consolidado en la escena bogotana por su ecléctica mezcla de sonidos estridentes y su re interpretación de los ritmos del Trópico, que se diferencian por juntar el Punk y el Rock para darle poder y distorsión a la música del Caribe colombiano. “Río Abajo” es la pieza contundente con la que se arma este rompecabezas titulado “Fragmentos de una Especie Secundaria” – segundo trabajo discográfico de Atrato compuesto por 5 canciones – que recorre de manera cronológica la evolución que ha tenido la banda desde su primer EP llamado “Alto Concordia” presentado entre 2018 y 2019.
“Curandera” fue el sencillo que presentó estos “Fragmentos de una Especie Secundaria”, una melodía marcada por un potente Bajo mezclado con ritmos Afro caribeños. Le siguió “Casa de Turistas”, un tema que habla de la naturaleza transitoria de los vínculos, para darle paso a “La Niña Blanca”, una balada caribeña introspectiva llena de imágenes nostálgicas e ideas en torno a la muerte y al renacimiento. Retomando la intensidad llegó el cuarto fragmento, “3AM”, una Champeta Punk enérgica y contestataria. Finalmente, “Río Abajo” un estallido experimental que habla del éxodo de comunidades víctimas del conflicto armado en Colombia, es la canción que completa este EP.
“Río Abajo” es el track más denso y extenso que ha hecho el dúo hasta el momento. Esta canción nace después de conocer la exposición “El Testigo: Memorias del conflicto armado colombiano. Las imágenes de la gente huyendo después de la tragedia en Bojayá, de una persona fallecida que parece que apenas durmiera sobre un bote en el río Atrato, y del río mismo convertido en llamas por una explosión producto de una guerra inhumana, son la esencia de esta canción. Comienza con una percusión solitaria que va trazando el ritmo sobre el que luego aparece la voz, que como un lamento y cargada de desolación, describe la desgarradora experiencia que atestigua una persona, que se ve obligada a dejar su tierra por el miedo a perder la vida. El relato avanza con la instrumentación y la letra misma tornándose cada vez más descarnadas, y construyéndose en imágenes sombrías que se rompen en un iracundo final cargado de distorsión y ruido, que representan la cruda realidad que se ha vivido por muchos años en las zonas más olvidadas de nuestro territorio.