El trío santiaguino Tegualda presenta “Arroz con chela“, canción rock en seis octavos y un juego de palabras que trastoca el nombre de la “inocente” ronda infantil mostrando su contenido oculto.
En los ochenta y noventa abundaban los juegos infantiles grupales. Estos juegos nos iban concientizando en torno a la visión de mundo dominante en aquellos años. ¿Cómo olvidar la consigna racista de “la botella envenená“? , hoy reproducirla sería casi un delito. ¿Qué decir de la violencia explícita del “Paco- ladrón“? o en “La tiñita“, como le nombran en el sur de Chile a lo que en Viña del Mar llamábamos “La pinta“, que no es otra cosa que la simulación del contagio de alguna enfermedad por el simple contacto físico. Afortunadamente los tiempos han cambiado y hoy miramos con desconfianza un pasado que querámoslo o no, nos marcó.
“Arroz con chela” es eso, una reflexión crítica en torno al rancio mensaje que llevaban unas melodías aparentemente inofensivas que se reproducían de generación en generación sin filtro.
Las rondas infantiles “Arroz con leche” y “La niña María” escondían un claro contenido machista que fue inculcado en una infancia acrítica. Recordemos que hasta la década de los ’80 y los ’90 ser machista, matón y discriminador era casi una obligación.
“Arroz con chela” de Tegualda se hace cargo de ese mensaje y lo pone en el contexto real. El canto sobreactudamente lascivo, en “Arroz con leche”, y violento, en “La niña María” ponen en evidencia el real contenido simbólico de aquellos juegos.
El experimento musical de Tegualda va ornamentado con un coro tipo estadio y cierra con una versión actual de “Los viejos vinagres” de Sumo, olvidando lo infantil y poniendo el énfasis en el Chile actual que Luca Prodan jamás imaginó retratar con tanta exactitud.
“Arroz con chela” es parte del EP de cuatro canciones llamado Renacer (2019) con el que debuta el power trío santiaguino. “Arroz con chela” se hace patente hoy más que nunca como un grito desesperado de un continente que padece miserias por sus gobernantes indolentes.
