La creadora chilena, Darinka Osorio, se une a la cantante canadiense, Moon in Virgo, en una colaboración artística tan íntima como colectiva. Las pérdidas, los afectos y las búsquedas adquieren otros tintes bajo la sentida obra de chilena encargada de dirigir el último clip de Ève Veronneau

La sensibilidad de un verano, la naturaleza como un espacio para conducir pensamientos, anhelar relaciones amistosas que ya no están, cuestionarnos si los caminos se vuelven, alguna vez, a cruzar. La destacada artista chilena, Darinka Osorio, es la responsable de darle vida audiovisual al último estreno de la canadiense Ève Veronneau bajo su proyecto Moon in Virgo. 

Una tonada ensoñadora, llena de pop nostálgico, en la que la oriunda de Montréal nos relata el viaje de “perder a un amigo y de encontrarte a ti mismo tratando de buscarlo. “Reflection” habla específicamente de un momento cuando nos íbamos a juntar en un metro y mi amigo nunca llegó. Incluso años después, sigues preguntándote por ellos y, cuando menos lo esperas te los encuentras y te das cuenta que estabas mejor sin ellos”, asegura la cantante que tuvo que esperar a que la ficción del encuentro se hiciera verdad para terminar la canción y dar vuelta la página. 

Una historia que cobra profundas texturas con el trabajo de Darinka Osorio, la responsable de grabar esta pieza durante julio del año pasado en Île Saint-Hélène. “El video trata de esta búsqueda aparentemente externa pero que se vuelve personal, íntima y más enriquecedora. Las pérdidas, las muertes y los fracasos nos dejan en este terreno desconocido donde sólo nos tenemos a nosotros. Quisimos plasmar un reencuentro con este espacio sereno y amplio que conlleva la soledad“, agrega sobre una pieza simple, como una especie de álbum de fotos, que logra plasmar esa sensación de intimidad expansiva que abraza. 

Esta es una colaboración artística internacional, y también una búsqueda personal inagotable. Desde la experimentación sonora de Moon in Virgo hasta los recursos técnicos de Darinka, “Reflection” somos nosotros buscando a alguien más, dándonos cuenta en el trayecto que las pistas, los recuerdos, y la inmensidad de la naturaleza siempre nos lleva al descubrimiento más relevante: uno mismo.