El compositor italiano, fallecido a los 91 años, saltó a la fama por sus creaciones para el maestro del spaghetti western Sergio Leone, mezclando música de orquesta y tradición popular, entre las más de 500 obras que compuso para el cine
Este lunes, a los 91 años, murió el más popular de los compositores de cine, autor entre otras de las músicas de La misión, Cinema Paradiso y El bueno el feo y el malo. Y hasta revolucionario. Y, por supuesto, inagotable. No sólo es el responsable de la melodía del spaghetti-western. También lo es de buena parte del cine italiano y, apurando, el gran renovador de la banda sonora de cuantos compositores empezaron en los años 60.
Según un comunicado emitido por su familia, el compositor falleció tras despedirse de su esposa, María, y haber dedicado “un emocionado recuerdo a su público, de cuyo cariñoso apoyo ha obtenido siempre la fuerza de su propia creatividad”.
Ganador del Oscar a la mejor banda sonora en 2016 por la música de “Los odiosos ocho” (The Hateful Eight), de Quentin Tarantino, Morricone era sin embargo conocido mundialmente desde la década de 1960, y su trayectoria ya había sido reconocida con un Oscar honorario en 2007.
La emotiva carta de despedida de Ennio

“Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto”, empieza la misiva.
Un recuerdo “particular” se lo dirige a Peppucio, el director Giuseppe Tornatore, para quien trabajó en todas sus películas, y a su esposa, Roberta Pacetti: “amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida”, sostiene.
También cita a algunos amigos y a sus hermanas, Adriana, Maria y Franca; a sus cuatro hijos, Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni; y a sus nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.
Y en último pero especial lugar a su esposa, Maria Travia, con la que compartió su vida desde que se conocieran en 1950.
“A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar. A ella es mi más doloroso adiós”, termina.