Considerados como los mejores representantes actuales de la escena indie peruana y de la nueva generación de bandas, We The Lion estarán presente por primera vez en una edición de Lollapalooza Chile, participación programada para el viernes 27 de marzo.
We The Lion es una banda de amigos, formada por Alonso Briceño, Luis Buckley y Paul Schabauer. Si bien comenzaron desde el 2013 a grabar canciones, no fue hasta el 2016 que debutaron profesionalmente con el estreno de su disco “Violet“, además con su sello de cantar en inglés.
Con canciones indie folck, We The Lion saltó a la fama con “Found Love” al ser considerada en diferentes spots publicitarios, convirtiéndose una de las canciones más escuchadas en Spotify a nivel Latinoamericano, además de ocupar los primeros puestos en las radios locales. Luego lo siguieron otros hits como “So Fine” y “All My Demons”
La excelente recepción con “Violet” se tradujo en diferentes presentaciones en festivales en Perú, además de giras por México, España y una incursión por Chile.
En marzo regresarán al país esta vez como parte de line up de Lollapalooza Chile, marcando un nuevo hito al ser la primera banda peruana en participar en una de las franquicias del reconocido festival que nació en EE.UU., fundado por Perry Farrell.
“Nos encontramos en el inicio del lanzamiento de nuestro segundo álbum, “Kismet”, y recibir esta noticia nos permite enseñarle al mundo, nuestra propuesta musical a través de esta ventana tan grande que es el Festival Lollapalooza Chile. Esta es su décima edición y sabemos que será una fecha extra especial ya que es el aniversario. Queremos que todos los que tengan la oportunidad de vernos se lleven una sorpresa así que vamos a preparar un show vibrante, que es lo que caracteriza a We the Lion. Las nuevas canciones de Kismet vendrán acompañadas de visuales conceptuales y esperamos contagiar al público con esta energía”, comentan la banda sobre su participación.
Actualmente está promocionando ‘The System‘, el segundo corte promocional de “Kismet“. Este single es una serena catarsis, una voz de protesta a lo que se nos ha impuesto como diseño de vida por un sistema que cada vez nos consume más, donde cada vez son más los países de Sudamérica los que alzan su voz y piden un cambio urgente.
