Narcotráfico, sexo, peleas y rituales satánicos son las palabras adecuadas para describir las letras de Brujería, un grupo de exitosos músicos que en sus comienzos se percataron que la música podía trascender fronteras y ponerse en las ligas mayores del Metal dominado por la cultura anglo. Como una broma de mal gusto, Billy Gould de Faith No More, Jello Biafra de Dead Kennedys, Dino Cazares de Fear Factory, Shane Embury y John Lepe tomaron sus instrumentos y a modo de sigilo, comenzaron el proyecto que los llevaría a ser under por un tiempo.

Con apodos carismáticos y vestimentas mezcladas de rancheros y vandalos, con pañoleta en la cara, Brujería comenzó pisando los escenarios a tono con su origen, el cual era una historia de narcotraficantes que realizaban ritos satánicos, piedra angular en su forma de presentarse de esa manera, unos desconocidos delincuentes musicales. En este orden de ideas, Matando Güeros llego en el año 1993 a una escena donde el Metal norteamericano hacia burla del latino. Con una portada impactante de primer nivel, la cabeza de un hombre quemada, decapitada y bautizada como Coco Loco, un homenaje a una persona real, entregó 19 canciones que forman el disco inundada de una realidad mexicana latente. Es sabido que el territorio del país ha sufrido del narcotráfico a cabalidad, tanto así que hay batallas campales entre la población, descubriéndose crímenes atroces que es debido lamentar.

El asunto no solo los llevo al estrellato, sino que también a la sospecha, tanto así que su propia portada que era relacionada a un crimen real, fue relacionada con una responsabilidad del grupo que efectivamente no tenían. Como hecho negativo, eso se valora ya que lograron llamar la atención y sepultar el dogma de ver a los músicos de Metal hispanos como deficientes. Además, su originalidad traspaso la conexión publico artista, ya que por años rehusaron de presentarse en vivo, trascurriendo 10 años para hacerlo en un show oficial en Chicago, Usa. Claramente ya no eran los mismos integrantes pero la idea era la misma, caos y satanismo.

Con una serie de Eps y cuatro discos de estudio, en los cuales destaca Raza Odiada, Brujerizmo y Pocho Aztlan, Brujería sigue en la senda de los buenos conciertos de Metal en español, donde hay una conexión directa entre el público y la banda, ya que por el idioma, no pierde la agresividad que destacan tema o tema, riff por riff. Matando Güeros merece una celebración en grande, al ritmo de Coco Loco, anfitrión de la pandilla mas grande México.