La exitosa cantante chilena estrena el último adelanto de lo que será su esperado próximo EP que llevará por nombre “Santuario”, a publicarse a finales de este año, complementando su proyección internacional

En tiempos tan oscuros y de incertidumbre como los que se han vivido en el mundo con la pandemia, la sanación espiritual y la salud mental se transformaron en necesidades para el ser humano.

He ahí la principal razón para el lanzamiento de Santuario, el nuevo sencillo de la cantautora chilena Fernanda Leiva, siendo el último adelanto previo al estreno de su próximo disco a finales de este año.

La canción cuenta con sonidos de reggae y pop mezclados con beats urbanos, derivando en una odisea musical que invita a la acogida, el amor, la estabilidad emocional y la comprensión del ser, elementos que se reflejan también en un simbólico videoclip repleto de naturaleza y reflexión.

“Santuario, para mí, es un himno de sanación y libertad, una invitación a crear nuestro espacio sagrado interior por encima de todas las situaciones que se presenten. Musicalmente, lo produje pensando en una brisa cálida y un halo de luz que me atravesara y se pudiera extender esta brisa a todos los que la escucharán”, asegura la música chilena sobre su nuevo éxito musical.

Durante el registro audiovisual de Santuario, se visualizan dos mundos: uno corresponde al viaje espiritual interno que cada uno hace en sí mismo – y la historia de cómo el viaje impacta en lo concreto – y en la vida física de cada persona, iniciando la búsqueda de la sanación.

El clip fue dirigido por Christopher Lira, de la productora Nómada de Santiago de Chile, con filmaciones realizadas en Rocoto, un santuario natural presente en la Región del Bío Bío, y en el icónico Bar Concepción, inmerso en la ciudad de Concepción; todo esto junto al protagonismo de Fernanda Leiva y Maximiliano Koch.

Antes de que culmine 2021, Fernanda Leiva lanzará su tercer EP que llevará por nombre Santuario, tras los exitosos discos Galopar (2018) y Camuflaje (2016), álbumes que le permitieron sus primeras presentaciones presenciales fuera de Chile, específicamente en tierras mexicanas.