Miguel Silva (30) irrumpió recientemente en solitario con la propuesta de pop y electrónica de «Otoño Radio», luego de transitar por variados estilos a lo largo de su vida creativa. El músico se inició en el rock urbano y punk rock, mientras habitaba paisajes como su natal Puerto Saavedra, las calles de Temuco y Santiago. Más tarde, regresó a su lugar de origen donde sintió ese vínculo imperativo que lo llevó a rescatar las raíces del idioma mapudungún, en un trabajo de escritura que hoy incorpora a su sonido electrónico.

«Es un idioma que está vivo. Aquí el mapuche no es una cosa de libros, de biblioteca, de museo. Aquí se vive, se conversa. Incluso en los servicios públicos, en la atención de la salud se habla mapudungun. Por esto fui sintiendo la necesidad de escribir letras en su lengua más clásica. Con la ayuda de una lamien, una gran amiga, escribí el primer single que fue ‘Amutulaymi’, y significa ‘No te vayas’».

De este modo, el sonido fresco, de «Otoño Radio», con efectos vocales que emulan la aventura espacial de Bowie y guitarras eléctricas al estilo ‘disco’, logran un vibrante y emotivo electropop, y se atreve a navegar por las crisis existenciales de una generación sub 30, con sus derroteros amorosos, tal como expresa el sencillo «Las palabras». También por los caminos autodestructivos, que a momentos, llegan a elegirse, como en el videoclip «Cocaine»; al igual que la búsqueda de una sencillez perdida, como en el post punk de «Bicicleta»; o esa fiesta que nunca acaba, en el ánimo de «Una lámina en el bosque». Con una amalgama de influencias que van desde el indie, el punk rock, el post punk, la electrónica y la música romántica latinoamericana, «Otoño Radio» se orienta a rutas cercanas a Electrodomésticos, influido por el trabajo bilingüe de las letras de Fun People, el sonido de grupos como Daft Punk, Crystal Castles, y atisbos de la melancolía de Morrisey, entre otras fuentes de inspiración más cercanas a la música popular.