Anoche, jueves 5 de septiembre, el Teatro Coliseo fue testigo de una experiencia única e inolvidable cortesía de La Brígida Orquesta, quienes lograron conquistar a un público entusiasta que llenó gran parte de el recinto. La velada fue un viaje sonoro donde el jazz, el rap y las raíces latinoamericanas se entrelazaron en una propuesta fresca y vibrante.
Desde el primer minuto, la banda marcó el ritmo con su característico estilo que combina el jazz experimental con la fuerza y poesía del hip-hop. La energía en el ambiente fue palpable mientras la orquesta, compuesta por una poderosa sección de vientos, percusión y sintetizadores, liderada por el carismático Gabo Paillao y el gran Matiah Chinaski, hizo vibrar al teatro con sus letras afiladas y comprometidas.

temas como Malezay El Mundo es un Lugar fueron coreados con fervor por los asistentes, que no dejaron de moverse al ritmo de la música. Las luces bajas y los visuales minimalistas crearon una atmósfera casi cinematográfica, permitiendo que la música fuera el centro de atención en todo momento. Cada canción era una mezcla de improvisación jazzística y precisión rítmica, con momentos en los que el rapero tomaba el micrófono y encendía al público con mensajes sociales, mientras los músicos se sumergían en complejas improvisaciones instrumentales.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando la banda interpretó Grietas, una canción cargada de sensibilidad que resonó profundamente en los corazones de los presentes. El silencio sepulcral que inundó el teatro en los primeros acordes dio paso a una explosión de aplausos y vítores al final de la pieza, que quedó marcada como uno de los puntos mas álgidos de la noche.

Llegando al cierre del show la cosa se puso apoteósica, con el tema El Hambre, donde todos los integrantes de La Brígida Orquesta se lucieron con solos potentes que arrancaron ovaciones del público. Al concluir el concierto, la ovación fue tan larga y sostenida que la banda tuvo que regresar para un bis, donde volvieron por la ultima pieza de la noche dejando a los fans completamente extasiados.
La Brígida Orquesta demostró que sigue siendo uno de los proyectos más interesantes y originales de la escena musical chilena, fusionando géneros y estilos en una propuesta que no solo invita a bailar, sino también a reflexionar. El Teatro Coliseo vibró al compás de su música, y quienes estuvimos allí sabemos que fue una noche que quedará grabada en la memoria por mucho tiempo.
Un concierto que, sin duda, reafirma el compromiso artístico de La Brígida Orquesta con su público y con la música que desafía los límites de los géneros convencionales.
Te dejamos la galería fotográfica de la jornada.




















Por Gonzalo Domingo Aránguiz.
Fotografías por Mauro Inostroza Carreño.