“Para mi “huaynito del inmigrante” tiene que ver con la historia de aquellos mapuches hombres y mujeres que por el despojo territorial y la pobreza en el Wallmapu vinieron a Santiago desde los años 50 y 60.

Está canción es contingenté, ya que si bien cuenta esta historia, una historia que me fue relatada y delegada para la realización de una obra de teatro, “Panarife”, la música de esta, es contingenté en la actualidad ya que migrar es un hecho humano característico de la sociedad y como es tan habitual, también es un derecho humano, de una importancia tremenda considerar la migración como algo natural y algo que debemos respetar, apoyar y querer, la canción tiene que ver con esta mezcla de sentimientos y cosas que nos trae el destierro, el abandono de nuestra casa y anhelo de volver a ella”.

La música de Daniela refleja la cotidianidad de ser mapuche en la ciudad, la nostalgia de sus tierras y el anhelo del retorno. Sus canciones tienen melancolía, pero también tienen lucha y denuncia, esa que cautiva en los escenarios de las plazas de la periferia y en los eventos populares.

Criada por sus abuelos en la población Santa Julia de la comunda de Macul, en la capital chilena, «entre mate, merkén, smog y asfalto», Daniela Millaleo es profesora de educación intercultural e historia mapuche. Desde el lanzamiento de su primer disco, «Trafun», en 2013, ha participado en diversos festivales en Chile y el extranjero, además de aportar con sus canciones a películas como “Mala Junta”, de la cineasta mapuche Claudia Huaiquimilla (2016) o el documental “Río Sagrado” (2018), de National Geographic, así como a las obras teatrales del colectivo Epew, siendo la más reciente “Ñüngen: Zoológicos Humanos”, cooperación que le valió su nominación a los premios Pulsar 2020, en la categoría Difusión de la música de los Pueblos Originarios.