El guitarrista Lautaro McAdoo acaba de lanzar su primer disco “Luna”, un fonograma producido y editado por el Sello Vértigo gracias al financiamiento del Fondo para el Fomento de la Música Nacional, Convocatoria 2019 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Las composiciones de Luna fueron creadas en dos mundos opuestos: los cerros del Cajón del Maipo y una vieja casona de adobe y madera del barrio Bellavista, la que cobijó los arduos ensayos con sus músicos, en formato trío y cuarteto; labor que sirvió para llegar al estudio con un trabajo limpio y sin dudas como el ejecutado en compañía de Eduardo Peña (contrabajo) Juan Pablo Jaramillo (batería) y Raimundo Barría (piano).

El disco muestra la fascinación de Lautaro Mcadoo por la agilidad de vertiginosos pulsos y armonías relacionadas con corrientes del jazz, que podrían catalogarse de extintas por algún purista desenfrenado, como el bebop y el hard-bop, y por el otro, una nueva etapa compositiva que sin duda ha dejado al autor expectante de seguir explorando.

La historia de Mcadoo con su guitarra se remonta a su niñez cuando su padre le ofrecía un par de golpes específicos en una canción de Rod Stewart. Luego, a los 18 años, reinició la relación con la guitarra y, a pesar del tardío despertar, se mantuvo enamorado de la disciplina y el sacrificio que significaba este camino relacionado con el jazz. Recibió una beca para estudiar en la Escuela Superior de Jazz donde entró al último nivel y con máxima distinción. Estudió Intérprete Instrumental, Pedagogía y licenciatura en Música.