Witraleiñ (Estamos de pie), es un homenaje a uno de los años más interesantes y agitados socialmente en Chile, y el rap, como reflejo social que debiese a ser, lo demostró fielmente en estos últimos y productivos doce meses.

La presencia femenina toma un peso importante con varias de las mejores producciones lanzadas en el año, así como también el valor del mensaje consciente, la constancia de las luchas personales, la sensibilidad frente a contingencias sociales como la revuelta feminista, la inmigración o el sometimiento del “Comando Jungla” en la Araucanía. Todas estas son cualidades que cobran un fuerte sentido en la trama que definió al rap chileno del 2018, un género que se vuelve responsable y maduro conforme su escena crece con él, y que no deja de sorprender en ninguno de los rincones del país.

Esto no es un ranking ni tampoco hay posiciones de mejores ni peores. Simplemente es una revisión exhaustiva a producciones de rap chileno con aptitudes y criterios suficiente para ser reseñados y recomendables, recopilados desde Arica a Punta Arenas y ordenados desde enero hasta diciembre.

El recuento se corona con un playlist de Spotify con una muestra de cada disco reseñado y también varios de los más destacables singles que se lanzaron durante el año.